viernes, 2 de abril de 2010

EXALTACIÓN ... DE MI JUEVES SANTO.


Lo que ayer tuve la suerte de vivir, Jueves Santo, con "mi" Banda del SoL, solo se podría definir con una palabra, y esa palabra aún no está inventada.
Una verdadera hemorragia de notas y acordes que no cesaron de manar de esos instrumentos y esos corazones Soleros que Dios les ha dado.
120 músicos sobradísimos de fuerza y ganas de agradar a una Hermandad de la Exaltación que desde hace 8 años, les han abierto los brazos y acogido como si fuera su propia Banda. Emilio, Sergio, Jorge, Alfonso, Antonio... y cada uno de los miembros de esa Junta de Gobierno que confían a ojos cerrados en esa forma de vida que es la Banda del SoL.
Hermanos Costaleros, que al salir de su relevo, reservaban siempre un aliento para abrazar a quienes ponían más kilos en sus cuellos con Anábasis, La exaltación, Divina Misericordia, Barrabas .... y ese pulso de hasta siete marchas en esa cuesta interminable. Y por supuesto, el señorío y categoría de mi amigo Mariano y sus Auxiliares.
Y aunque no sea muy docto en la materia, cuando músicos de pañuelo en cuello o blanco impecable esperan a oír sones de “la competencia”, por algo será.
Algo tendrá el agua cuando la Bendicen.
Fotografía: http://sssevillaxxi.blogspot.com/