Lo que ayer tuve la suerte de vivir, Jueves Santo, con "mi" Banda del SoL, solo se podría definir con una palabra, y esa palabra aún no está inventada.
Una verdadera hemorragia de notas y acordes que no cesaron de manar de esos instrumentos y esos corazones Soleros que Dios les ha dado.
120 músicos sobradísimos de fuerza y ganas de agradar a una Hermandad de la Exaltación que desde hace 8 años, les han abierto los brazos y acogido como si fuera su propia Banda. Emilio, Sergio, Jorge, Alfonso, Antonio... y cada uno de los miembros de esa Junta de Gobierno que confían a ojos cerrados en esa forma de vida que es la Banda del SoL.
Hermanos Costaleros, que al salir de su relevo, reservaban siempre un aliento para abrazar a quienes ponían más kilos en sus cuellos con Anábasis, La exaltación, Divina Misericordia, Barrabas .... y ese pulso de hasta siete marchas en esa cuesta interminable. Y por supuesto, el señorío y categoría de mi amigo Mariano y sus Auxiliares.
Y aunque no sea muy docto en la materia, cuando músicos de pañuelo en cuello o blanco impecable esperan a oír sones de “la competencia”, por algo será.
Algo tendrá el agua cuando la Bendicen.
Fotografía: http://sssevillaxxi.blogspot.com/
Una verdadera hemorragia de notas y acordes que no cesaron de manar de esos instrumentos y esos corazones Soleros que Dios les ha dado.
120 músicos sobradísimos de fuerza y ganas de agradar a una Hermandad de la Exaltación que desde hace 8 años, les han abierto los brazos y acogido como si fuera su propia Banda. Emilio, Sergio, Jorge, Alfonso, Antonio... y cada uno de los miembros de esa Junta de Gobierno que confían a ojos cerrados en esa forma de vida que es la Banda del SoL.
Hermanos Costaleros, que al salir de su relevo, reservaban siempre un aliento para abrazar a quienes ponían más kilos en sus cuellos con Anábasis, La exaltación, Divina Misericordia, Barrabas .... y ese pulso de hasta siete marchas en esa cuesta interminable. Y por supuesto, el señorío y categoría de mi amigo Mariano y sus Auxiliares.
Y aunque no sea muy docto en la materia, cuando músicos de pañuelo en cuello o blanco impecable esperan a oír sones de “la competencia”, por algo será.
Algo tendrá el agua cuando la Bendicen.
Fotografía: http://sssevillaxxi.blogspot.com/