
No confiéis en que habrá compañeros de sobra para que no recaigan los kilos siempre en los mismos.
Hermanos costaleros, esto se debe tomar como un ensayo más y el final de esta estación de penitencia.
Recibid un fuerte abraSoL.
P.D: Los que nos hemos retirado del costal a la fuerza, daríamos tortas por meternos un ratito, aunque fuera en la mudá.