martes, 19 de octubre de 2010

ORDEN Y TITULO FRANCISCANO.


Tras la primera celebración eucarística el pasado 15 de Octubre, en la Capilla Sacramental de nuestra Hermandad, nuestro Hermano Mayor, D. Juan Luis Amaro nos comunicó otra buena nueva a los hermanos asistentes: la concesión de la Carta de Hermandad con la Orden Franciscana y el título que la acredita como tal.
La tramitación de dicha concesión fue iniciada a instancias de la Congregación de Religiosas Terciarias Franciscanas del Tránsito y Asunción de Nuestra Señora –Pozo Santo- con la que el 8 de diciembre de 2009 se formalizó el Protocolo de Confraternización que vincula ambas instituciones por la permanente colaboración y comunión devocional sustentada en la común veneración a nuestro Señor Jesucristo en su advocación de Varón de Dolores. Esta solicitud ha tenido una feliz conclusión tras el informe favorable emitido por el Secretario Provincial de la Orden Franciscana.
Con ello, nuestra Hermandad, asume la vocación de seguir la Regla y la obra de San Francisco de Asís, viviendo en coherencia con el mensaje evangélico de Nuestro Señor Jesucristo, asumiendo la humildad y la sencillez como norma de vida cristiana con obediencia plena a los dictados de la Santa Madre Iglesia.
Nuestra Corporación aspira a que el reconocimiento como Franciscana suponga un estímulo y guía para todos nuestros hermanos para que encontremos en la obra de San Francisco, ejemplo para buscar su perfección como individuos y la alegría en sus vidas a través de la coherencia con el Evangelio de Cristo y el amor por el prójimo.
A mayor abundamiento, la residencia canónica de esta Hermandad en la Parroquia de San Diego de Alcalá de la Diócesis de Sevilla, cuya reliquia procesiona y hace objeto de culto externo en nuestra Estación de Penitencia anual, supone una razón de vinculación añadida para entender que debe ser el Carisma de San Francisco, que iluminó a tan devoto Santo de nuestra Iglesia, el que también ilumine el devenir de la vida de nuestra Corporación.
En breve se anunciará la fecha en que se recibirá formalmente el pergamino que la certifica.