Hace un año colgué el costal.
Nadie me dijo lo que me iba a costar.
Lo colgué porque quise, sí que es verdad, que ya me sentía algo “mayor” para esos menesteres. Incluso hasta última hora y hablo de este año, mi hermano Palomo, me intentó convencer, incluyéndome en el trato de que me quedara con el cuadro que me regalaron como despedida.
La corbata negra, también me la ofreció, pero quien me conoce, sabe que cuando se me mete algo en el coco, es complicado que me vuelva atrás.
No sabía ni me planteaba donde saldría en el 2011, aunque como siempre, esperaba que mi Virgen del Sol, me buscara un sitio donde acompañarla.
Hace 20 años, allá por el año 91, en la primera salida que realizó la Virgen del Sol en el Plantinar, fui abriendo el cortejo, como Fiscal de Cruz o algo parecido, aunque yo lo que hice fue prácticamente todo el tiempo, explicarle a los vecinos que es lo que éramos y porque no estábamos en la Parroquia.
Este año, si Dios quiere, iré en el mismo sitio, abriendo el cortejo de mi Hermandad, acompañando a la Santa Cruz, porque Ella lo ha querido así.
Iré rodeado de un grupito de hermanos, que me he encontrado por sorpresa.
Entre 60 Hermanos y Hermanas, algunos no llegan a los 8 años, aunque la media son las 14 primaveras.
Algunos padres, se han dejado enredar en esta locura, y creo que disfrutan más que sus hijos.
Y qué decir de los papás y mamás que han estado al pié del cañón durante estos meses, casi a diario, “aguantando” nuestras reunioncitas, ….
Que sí, que es lo que estáis pensando, que este año voy como componente de la Banda Varón de Dolores, y que cuando en verano hablaba con Pardiñas, director de la Banda del SoL, en la vida, creía que ese proyecto al que le pusimos tanta ilusión, iba a dar el fruto tan pronto.
Esta Cuaresma, ha sido distinta, muy distinta de a lo que estaba acostumbrado.
Miércoles de Ceniza, ensayo, Viacrucis del Consejo, ensayo, besamanos y besapies, ensayos, de lunes a viernes, ensayos, pero creo, rectifico, sé que ha merecido la pena.
Dentro de un rato, si Dios lo permite, y San Pedro cierra el grifo, realizaré mi estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, junto a mi hija María del Sol en la Banda, y mis dos Elenas delante del Cristo, la chica de monaguilla y la madre, pendiente de que no nos falte de nada, anunciando que nuestra Hermandad, está más viva que nunca.
Queridos Hermanos, buena Estación de Penitencia.
Nadie me dijo lo que me iba a costar.
Lo colgué porque quise, sí que es verdad, que ya me sentía algo “mayor” para esos menesteres. Incluso hasta última hora y hablo de este año, mi hermano Palomo, me intentó convencer, incluyéndome en el trato de que me quedara con el cuadro que me regalaron como despedida.
La corbata negra, también me la ofreció, pero quien me conoce, sabe que cuando se me mete algo en el coco, es complicado que me vuelva atrás.
No sabía ni me planteaba donde saldría en el 2011, aunque como siempre, esperaba que mi Virgen del Sol, me buscara un sitio donde acompañarla.
Hace 20 años, allá por el año 91, en la primera salida que realizó la Virgen del Sol en el Plantinar, fui abriendo el cortejo, como Fiscal de Cruz o algo parecido, aunque yo lo que hice fue prácticamente todo el tiempo, explicarle a los vecinos que es lo que éramos y porque no estábamos en la Parroquia.
Este año, si Dios quiere, iré en el mismo sitio, abriendo el cortejo de mi Hermandad, acompañando a la Santa Cruz, porque Ella lo ha querido así.
Iré rodeado de un grupito de hermanos, que me he encontrado por sorpresa.
Entre 60 Hermanos y Hermanas, algunos no llegan a los 8 años, aunque la media son las 14 primaveras.
Algunos padres, se han dejado enredar en esta locura, y creo que disfrutan más que sus hijos.
Y qué decir de los papás y mamás que han estado al pié del cañón durante estos meses, casi a diario, “aguantando” nuestras reunioncitas, ….
Que sí, que es lo que estáis pensando, que este año voy como componente de la Banda Varón de Dolores, y que cuando en verano hablaba con Pardiñas, director de la Banda del SoL, en la vida, creía que ese proyecto al que le pusimos tanta ilusión, iba a dar el fruto tan pronto.
Esta Cuaresma, ha sido distinta, muy distinta de a lo que estaba acostumbrado.
Miércoles de Ceniza, ensayo, Viacrucis del Consejo, ensayo, besamanos y besapies, ensayos, de lunes a viernes, ensayos, pero creo, rectifico, sé que ha merecido la pena.
Dentro de un rato, si Dios lo permite, y San Pedro cierra el grifo, realizaré mi estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, junto a mi hija María del Sol en la Banda, y mis dos Elenas delante del Cristo, la chica de monaguilla y la madre, pendiente de que no nos falte de nada, anunciando que nuestra Hermandad, está más viva que nunca.
Queridos Hermanos, buena Estación de Penitencia.