Sabía que esto me iba a pasar.
Las tres y media de la mañana y dando vueltas en la cama sin pegar ojo.
A las 23:30 he dejado a una de las mejores Bandas de Cornetas y Tambores ( y digo bien lo de una de las mejores, ya que no me puedo olvidar de mis niños de la Banda Varón de Dolores) en la Puerta de Palos, con todo el dolor de mi corazón, acompañando al Nazareno de Triana, con la idea de descansar y dormir al menos siete u ocho horitas, para estar preparado para ese día tan esperado.
Duchita, cena liviana y relajante muscular, que ya uno tiene unos años encima.
A la cama y …. una vuelta, otra, y otra…
No puedo de dejar de pensar en lo que ha sido para mi estos 21 años de espera.
Cuantos Hermanos se han quedado en el camino, que no voy a nombrar a ninguno ya que aunque parezca mentira, sobrepasan los dedos de las manos, de varias manos.
No solo los que tienen un lugar privilegiado en el Palquillo de oro del Cielo, sino también los que por una causa u otra no supieron o quisieron entender que cuando ELLOS tienen preparado un camino, hay que esperar a que todo cuadre, para llegar a esa meta.
No solo Hermanos, no verán llegar a la Madre a la Gran Casa de Sevilla que es la Catedral, sino un gran número de personas que ansiaban ver los resultados de ese, creo que trabajo bien hecho, y que no veían la recompensa.
Cuantas horas, días, meses, años, dedicados a un fin que ya ha llegado.
Familias abandonadas, por supuesto en el buen sentido de la palabra, para que todo fuera adelante.
Padres y madres que no han visto a sus hijos crecer, por luchar porque esta Humilde Hermandad, llegue a ser algo parecido a lo que se pretendía.
Evidentemente, a algunos, esto le sonará a chino, pero ha sucedido.
Solo pido a los que están, y los que vendrán, que quieran a esta “Entidad” a su Virgen y a su Bendito Hijo, al menos, la mitad de lo que yo los quiero, que por mi parte tendrán el apoyo y cariño que ellos ofrezcan, multiplicado por mil.
Un solo segundo, dedicado a mi Hermandad del Sol, para este que les escribe, es suficiente para que tenga todo mi reconocimiento y agradecimiento.
Hermanos, amigos y seguidores del Sol, lo habéis conseguido.
Enhorabuena.
Sevilla a 3 de Abril de 2.010
4:00 A.M.
Sábado Santo
Las tres y media de la mañana y dando vueltas en la cama sin pegar ojo.
A las 23:30 he dejado a una de las mejores Bandas de Cornetas y Tambores ( y digo bien lo de una de las mejores, ya que no me puedo olvidar de mis niños de la Banda Varón de Dolores) en la Puerta de Palos, con todo el dolor de mi corazón, acompañando al Nazareno de Triana, con la idea de descansar y dormir al menos siete u ocho horitas, para estar preparado para ese día tan esperado.
Duchita, cena liviana y relajante muscular, que ya uno tiene unos años encima.
A la cama y …. una vuelta, otra, y otra…
No puedo de dejar de pensar en lo que ha sido para mi estos 21 años de espera.
Cuantos Hermanos se han quedado en el camino, que no voy a nombrar a ninguno ya que aunque parezca mentira, sobrepasan los dedos de las manos, de varias manos.
No solo los que tienen un lugar privilegiado en el Palquillo de oro del Cielo, sino también los que por una causa u otra no supieron o quisieron entender que cuando ELLOS tienen preparado un camino, hay que esperar a que todo cuadre, para llegar a esa meta.
No solo Hermanos, no verán llegar a la Madre a la Gran Casa de Sevilla que es la Catedral, sino un gran número de personas que ansiaban ver los resultados de ese, creo que trabajo bien hecho, y que no veían la recompensa.
Cuantas horas, días, meses, años, dedicados a un fin que ya ha llegado.
Familias abandonadas, por supuesto en el buen sentido de la palabra, para que todo fuera adelante.
Padres y madres que no han visto a sus hijos crecer, por luchar porque esta Humilde Hermandad, llegue a ser algo parecido a lo que se pretendía.
Evidentemente, a algunos, esto le sonará a chino, pero ha sucedido.
Solo pido a los que están, y los que vendrán, que quieran a esta “Entidad” a su Virgen y a su Bendito Hijo, al menos, la mitad de lo que yo los quiero, que por mi parte tendrán el apoyo y cariño que ellos ofrezcan, multiplicado por mil.
Un solo segundo, dedicado a mi Hermandad del Sol, para este que les escribe, es suficiente para que tenga todo mi reconocimiento y agradecimiento.
Hermanos, amigos y seguidores del Sol, lo habéis conseguido.
Enhorabuena.
Sevilla a 3 de Abril de 2.010
4:00 A.M.
Sábado Santo